Iglesia parroquial
Dedicada a la Santísima Trinidad, situada en la zona conocida como el Calvario. Su origen se sitúa en el siglo XV, como lo confirman los libros del Archivo Diocesano; y previamente a la guerra civil de 1936-1939 se encontraba rodeada de cruces de piedra destinadas a la representación del Vía Crucis.
A lo largo de los siglos, esta iglesia ha sufrido importantes modificaciones: nada queda de su órgano barroco del siglo XVII, de sus ricas capillas y cuadros, sus altares, etc.
En 1960 sufre la última remodelación, que sólo respetó la torre y la capilla mayor con su artesonado mudéjar de 1700, pertenecientes a la edificación antigua.
Esta capilla acoge, tras un arco ojival de piedra, el retablo mayor, del barroco tardío, con imágenes de San Joaquín, Santa Ana y San José con el Niño.